En el México de la primera mitad del siglo XX también se incursionó en el llamado cine negro, uno de los géneros más fascinantes (y con diversas ramificaciones) que hayan existido, sin embargo, este tipo de historias en el cine, tuvieron una vida limitada en nuestro país por cuestiones sociales, culturales y una censura rampante de parte de los políticos de la época. A pesar de esto, Roberto Gavaldón fue uno de los mejores exponentes de este tipo de cine en México y para muestra esta película.
I write commentaries and analysis of many classic, cult and rare films mainly made in black and white and before 1971/ Escribo comentarios y analisis de filmes clásicos, de culto y rarezas, principalmente hechos en blanco y negro y antes de 1971.
jueves, 5 de mayo de 2022
La Otra (1946)
lunes, 2 de mayo de 2022
Chronik der Anna Magdalena Bach (1968)
Hablar del trabajo de Straub y Huillet es hablar de un cine que no
tiene nada que ver con la estructura argumental y visual que conocemos,
ya sea de occidente o de oriente, y tampoco bebe del teatro para
levantarse, y en esta obra maestra de época esto queda patentado pues es
una cinta totalmente de la música para la música.
Muy lejos de
la parafernalia visual o de los personajes excéntricos y dramatizados
que suelen aparecer en los filmes biográficos y más aún de época, Straub
aborda la vida del asombroso Johann Sebastian Bach narrada desde la voz
de Anna Magdalena Bach misma que va leyendo un diario con episodios
familiares (un recurso ficticio de los cineastas). Bach por su parte es
interpretado por un músico real y de renombre: Gustav Leonhardt, al
igual que los músicos que lo acompañan que también son reales y no
actores.
Al respecto, este es un filme impresionante que nos va
llevando por la vida del gran compositor alemán: su juventud, la muerte
de sus hijos, su paso por Weimar y Muhlausen, su devosión por la
religión católica, los encargos de la corte, su paso por Leipzig, la
ceguera que le afecta y finalmente su muerte.
En este sentido,
Straub toca la ficción y el documentalismo, sin embargo, su estilo
visual no tiene absolutamente nada que ver con eso, pues a través de
tomas fijas y largas nos deja presenciar la ejecución de las piezas de
Bach, haciéndole parte a la audiencia, es por esto que Straub no corta
ni mueve la cámara y mucho menos crea diálogos, pues la música te va
llevando en la historia.
Sumado a esto, el cineasta opta también
por instrumentos de época y por filmar las escenas en donde las piezas
de Bach fueron realmente interpretadas y por si fuera poco, las escenas
son ensambles reales filmados a 1 sola toma. Además, el cineasta se
apoya de fotos, partituras, pinturas y de muy breves interpretaciones,
en ese aspecto, le hace al espectador darse una idea de como fue la vida
de Bach sin necesidad de mostrarle todos los detalles, que por
cuestiones de presupuesto hubiera sido imposible.
Para
finalizar, el cine de Straub no es para cualquiera, ni siquiera para los
que se jactan de ver "cine de arte", pues como ya he mencionado, este
rompe con el tradicionalismo. También, desde mi punto de vista, para ver
a Straub hay que tener un bagaje importante como aficionado, cinéfilo o
como quieran llamarle para realmente apreciar este "cine artesanal" o
de lo contrario el provecho de este será muy corto.