En este grandioso filme debut, el
director, un intelectual, poeta y ensayista además, hace un despliegue
impresionante de sus cualidades como cineasta, guionista y sobretodo,
como un tremendo dialoguista (podrían sacarse decenas de frases
memorables del diálogo) dándole no solo una textura sumamente realista a
la película, sino también, una tridimencionalidad a los personajes, a
los cuales presenta como lo que son: seres humanos complejos capaces de
amar, sufrir, lastimar, reir o llorar.
El argumento se
desenvuelve alrededor de Accattone, un proxeneta sin oficio ni
beneficio, un ladronzuelo de baja categoria que hace todo lo posible por
ganarse la vida sin imprimir esfuerzo alguno y que además, no está
dispuesto a sacrificarse o a aceptar el trabajo como un medio para
ganarse el pan. Para Accatone, trabajar no es negocio, ni fisica ni
monetariamente. Asímismo, Accattone convive con otros vagos,
desempleados, ladrones y marginales en los bajos fondos de Roma.
A
pesar de tener estas características, Accatone es en el fondo, un tipo
de buenos sentimientos, no un matón ni un asaltante, aunque su desgracia
yace en la imposibilidad de progresar en la vida. En este punto,
Pasolini le da un puñetazo en la boca a todo el movimiento de izquierda y
comunista (siendo él un marxista) y les recuerda el fracaso y la
tragedia de la miseria y pobreza eterna, o dicho de otro modo: la
miseria no tiene remedio y ningún izquierdista lo solucionará.
Pasolini
por su parte, hace un gran uso del travelling, del primer plano y del
plano secuencia, este último para dejarnos ver escenas contemplativas
como la de un niño jugando en la tierra, o dos personajes platicando
mientras caminan. Por otro lado, es claro que Pier Paolo bebe de los
neorrealistas italianos como Rosellini, De Sica o Visconti y también del
Luis Buñuel mexicano y especificamente de Los Olvidados.
Hay que
recordar que el fotógrafo Tonino Delli Colli (El Bueno, El Malo y El
Feo, Bittermoon y otras más) hace también un asombroso trabajo de
iluminación en los exteriores para igualar las escenas en sombra, asi
como también las escenas nocturnas que tienen una textura y suavidad
increíble.
También, Accatone podría ser la cara b de otro filme
acerca de inútiles que vagan por las calles de la Italia en vias de
desarrollo, sin nada que hacer, o bien de "I Vitelloni" de Federico
Fellini, pero con una crudeza caracterizada por retratar la realidad de
los marginales y de los iletrados, que desde niños están condenados a
terminar como ladrones, proxenetas o trabajadores sin ningún porvenir.
Accattone,
un "padrote" de poca monta, se aprovecha por supuesto de mujeres
inocentes para prostituirlas; roba joyas incluso a niños, y aprovecha
cualquier oportunidad para conseguir dinero fácil. A pesar de esto, el
personaje invita a reflexionar acerca del trabajo: ¿vale la pena
romperse el hombro por unos cuantos centavos? ¿es el trabajo de la clase
obrera una forma de esclavismo o de prostitución?
Respecto a
esto último, el retrato que Pasolini hace de la prostitución es
sumamente crudo y apabullante. Por un lado se nos pone a la mujer
victima de las circunstancias, pero por otro, se nos presenta a la mujer
corrompida moralmente y que actúa premeditadamente, como Maddalena, la
mujer de Accattone. La violencia tanto psicológica y física que el
hombre le inflige a la mujer en el filme es brutal y Pasolini proyecta
perfectamente esta realidad.
Finalmente, quiero repetir y
resaltar el impresionante arsenal lingüistico del que Pasolini hace uso
en los diálogos (Tarantino o Sorkin quedan como viles principiantes
comparado con esto en mi opinión) donde maneja la jerga, el humor, la
sátira, las metáforas, las hipérboles y cualquier otro recurso, con la
maestría de un genio.
Dicho sea de paso, el uso de la lengua
napolitana y de la lengua romana (mal llamadas "dialectos" cuando en
realidad son lenguas en sí mismas) es ya un documento histórico junto
con esa Roma del periodo de la posguerra la cual no existe más.
Accattone, una obra poderosísima y sin igual en la historia del cine.
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